
La tasación de una vivienda es un paso clave para determinar su valor en el mercado de cualquier propiedad. Este proceso requiere la visita de un tasador profesional, quien realiza una inspección detallada del inmueble. Pero, ¿en qué consiste exactamente esta visita? A continuación, te explicamos cada una de las comprobaciones que se llevan a cabo y su importancia en la valoración final del inmueble.
¿Qué comprobaciones se realizan en la visita de una vivienda?
La visita del tasador no es una simple inspección visual. Durante el proceso, se llevan a cabo diversas verificaciones para evaluar las características del inmueble y su estado de conservación. Estas comprobaciones incluyen la revisión de acabados y calidades, la realización de un reportaje fotográfico y la detección de posibles daños o desperfectos.
Comprobación de acabados y calidades del inmueble
Uno de los aspectos fundamentales en la tasación es la calidad de los materiales y acabados de la vivienda. El tasador analiza elementos como suelos, paredes, carpintería interior y exterior, aislamiento térmico y acústico, calidad de los sanitarios y tipo de instalaciones. Todas estas comprobaciones servirán de apoyo a la hora de determinar el valor real del inmueble.
En este sentido, si el inmueble está en buenas condiciones y ha sido construido o reformado con materiales de alta calidad, el valor de la tasación del inmueble será más alto. Por el contrario, si se detectan materiales de baja calidad o signos de desgaste excesivo, la tasación podría verse afectada negativamente.
Reportaje fotográfico y medición del inmueble
Durante la visita a la vivienda, el tasador realiza un reportaje fotográfico del inmueble, documentando tanto el interior como el exterior. Además, lleva a cabo una medición exacta de la superficie para contrastarla con los datos registrales y catastrales. Esta verificación es crucial para evitar discrepancias en la tasación.
Comprobación de posibles daños o desperfectos
El tasador también inspecciona posibles defectos o desperfectos que puedan afectar al valor del inmueble, como humedades, grietas estructurales o deterioro en las instalaciones. Estos elementos pueden suponer un factor de devaluación en la tasación.
El tasador debe documentar todos estos aspectos y determinar en qué medida estos problemas pueden afectar al valor de la propiedad. Si los desperfectos son graves, pueden requerir una desvalorización en el informe final.
En algunos casos, el tasador puede recomendar realizar una inspección más profunda o un informe adicional de un perito especializado si se detectan daños estructurales importantes.
*IMPORTANTE* Debemos advertir que una tasación NO es un informe pericial, por tanto, aunque los posibles daños o desperfectos puedan devaluar el valor de tasación, nunca servirá de prueba pericial para hacer una reclamación de daños. Para ello, un perito arquitecto tendrá que realizar un informe pericial de daños.
Aspectos que considera el tasador durante la visita
La valoración del inmueble no depende solo de sus calidades o estado de conservación. Existen otros factores determinantes que el tasador tiene en cuenta para definir su precio en el mercado.
Estado de conservación del inmueble
Un inmueble bien mantenido suele tener una valoración superior que otro con signos de abandono o deterioro. La presencia de reformas recientes o el grado de mantenimiento de las instalaciones influyen en la tasación.
Reformas y antigüedad de la edificación
El tasador evalúa la antigüedad del edificio y si ha sido reformado. Inmuebles con reformas recientes pueden tener un valor superior a aquellos con instalaciones obsoletas. ¡Conozca en este post cómo afecta una reforma al valor de tasación!
Superficie y distribución
La superficie real del inmueble y su distribución interna también son aspectos esenciales. Viviendas bien distribuidas y con espacios optimizados suelen tener una mejor valoración. Descubre en este post los tipos de superficies y cual se utiliza para la tasación.
¿Es obligatoria la visita a una vivienda para la tasación?
Sí, la visita es un requisito obligatorio en la mayoría de los casos. Según la Orden ECO 805/2003, la inspección presencial es necesaria para realizar una tasación oficial, garantizando que los datos reflejados en el informe sean veraces y actualizados.
Tasación sin visita. ¿Es posible?
En ocasiones, por diversos motivos, el tasador puede no poder acceder al inmueble para realizar su inspección. Esto puede ocurrir por falta de acceso, ya sea porque el propietario no se encuentra disponible o por problemas logísticos como la ausencia de llaves o restricciones en la propiedad. Cuando esto sucede, el tasador no podrá realizar una evaluación física directa de la propiedad, lo que puede afectar la calidad y precisión de la tasación.
Procedimientos judiciales con imposibilidad de visita
Cuando no es posible acceder a la vivienda, como en ciertos procedimientos judiciales, se puede realizar una tasación con visita exterior. En estos casos, el informe incluirá una condición que indique la necesidad de una visita interior para confirmar los datos de la valoración.
¿Qué se puede hacer en caso de no poder realizar una visita insitu?
Existen diferentes métodos que permiten al tasador conocer la realidad sin realizar la visita:
Uso de fotografías y documentación adicional
En algunos casos, si no es posible acceder al inmueble, el tasador puede recurrir a las fotografías proporcionadas por el propietario o agentes inmobiliarios. Estas imágenes, aunque no sustituyen la inspección física, pueden ofrecer una visión parcial de las condiciones del inmueble.
Tasación basada en documentos
El tasador puede basarse en la documentación proporcionada, como planos, escrituras, o informes previos, para realizar una tasación preliminar. Sin embargo, esto no es ideal, ya que siempre existe el riesgo de que se pasen por alto factores importantes que solo pueden detectarse in situ.
Nueva visita o revisión posterior
Si la visita no ha sido posible inicialmente, el tasador podría intentar programar una nueva cita o revisión para acceder a la propiedad en una fecha posterior.
¿Debo estar en la vivienda para la tasación?
La respuesta es bastante sencilla. Cuando se trata de una tasación de una vivienda, es necesario que alguna persona conocedora de la propiedad abra la vivienda y acompañe al técnico. A partir de esta simple respuesta, podemos advertir que NO es necesario que todos los propietarios o herederos acudan a la vivienda.
Conclusión y contacto
La visita a una vivienda para una tasación es un proceso fundamental que permite obtener una valoración precisa y fiable. Durante la inspección, el tasador verifica múltiples aspectos que influyen en el precio final del inmueble. Si estás pensando en tasar tu vivienda, contar con un profesional cualificado es clave para garantizar un informe riguroso y ajustado a la realidad del mercado.